Evaluación de Calidad

 

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD
 
La FP-UNA adopta las precisiones conceptuales del Modelo Nacional de Acreditación de la Educación Superior propuesto por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES).
En este contexto, considera a la evaluación como “un proceso de análisis estructurado y reflexivo, que permite comprender la naturaleza del objeto de estudio y emitir juicios de valor sobre el mismo, proporcionando información para ayudar a mejorar y ajustar la acción educativa”.
La evaluación es una reflexión permanente sobre la acción, la cual está destinada a todos los actores de la comunidad educativa de forma a facilitar la toma de decisiones confiables sobre la información relevada del proceso que se ha venido desarrollando y, al mismo tiempo, proveer información confiable al público en general.
Es además una herramienta para la transformación. Actualmente, no se discute su utilidad y la necesidad de contemplarla en los proyectos, sobre todo en aquellos que esperan incidir en los procesos sociales, como los proyectos educativos.
La evaluación debe hacerse de forma integral y comprender el análisis de todos los elementos involucrados en el nivel a analizar, sea este institucional, de programas de grado o cursos de postgrado. Los datos recogidos serán cualitativos y cuantitativos.
El proceso de evaluación debe tener un patrón de comparación, estableciendo un estado deseable contra el cual contrastar el objeto de la evaluación. Estos parámetros de comparación tienen un componente disciplinar, sobre todo en cuanto a evaluación de programas de grado o cursos de postgrado se refiere. Se contemplan para ellos patrones reconocidos para la formación profesional en determinados campos o disciplinas, independientemente al contexto en que se desarrolla el proyecto académico.
 
PROPÓSITOS DE LA EVALUACIÓN 
La evaluación tiene como propósito fundamental la mejora, mediante la orientación y ajuste de los procesos y resultados del proyecto educativo, en la búsqueda de relevancia,  eficacia y eficiencia de los mismos.
La acreditación y el mejoramiento de la calidad tienen naturalezas diferentes. La primera es retrospectiva, apreciativa y formal, e implica información al público. Su función es sumativa.
Por otro lado, el mejoramiento de la calidad se orienta al futuro y posee una función formativa.
Cualquiera sea el objetivo del sistema, aseguramiento de la calidad, regulación o autoconocimiento, la esencia del mismo radica en la evaluación. En este contexto, ella comprende la recolección de datos y su análisis  para la emisión de juicios de valor y la toma de decisiones.
 
EL PROCESO DE LA EVALUACIÓN 
La ANEAES, y por ende la FP-UNA, entienden que el proceso de evaluación debe estar orientado a la mejora continua. En este contexto, la evaluación debe concluir con un plan de mejoras, que se constituye en un compromiso institucional con  la calidad.
El proceso comprende:
la autoevaluación, que concluye con un plan de mejoras
la evaluación externa, que valida el informe de autoevaluación, juzgando el cumplimiento de las metas y objetivos, de criterios mínimos previamente establecidos y expidiéndose sobre la viabilidad y pertinencia del plan de mejoras
el dictamen expedido por la ANEAES, que acepta la evaluación y la pertinencia del plan de mejoras y emite o no el dictamen de Acreditación.
 
CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN
 
Las características principales de la evaluación están  sintetizadas de la siguiente manera por la ANEAES:
 
Integral y comprehensiva. Debe abarcar las principales  dimensiones y variables del objeto a evaluar, permitiendo, de esta forma, calificar el juicio de valor a emitir sobre el mismo.
Científica. Emplea herramientas de la matemática aplicada, como la estadística; de la sociología, como la investigación social; y recurre a técnicas de la metodología de la investigación científica, garantizando el uso de instrumentos de recolección de datos válidos y confiables.
Transparente. Sus propósitos deben ser explicitados y difundidos para conocimiento de toda la comunidad educativa, generando un clima de confianza y seguridad.
Referencial. La evaluación tiene como finalidad esencial relacionar los logros obtenidos con las metas y objetivos propuestos en los proyectos educativos
Continua. Realizada en forma cíclica.
Participativa. Con participación y compromiso de los actores involucrados.
Decisoria. Emite juicios de valor sobre el objeto evaluado, orienta y fundamenta la toma de decisiones, con miras a la mejora continua.
Reflexiva. De forma que contribuya al propósito de aprendizaje institucional.
Útil para los actores involucrados.
Viable en el tiempo y con los recursos destinados a la misma.
Imparcial, objetiva. Fundada en información fidedigna, recolectada a través de instrumentos confiables.
Respetuosa. Debe considerar la cultura y los valores institucionales.
Voluntaria, aunque necesaria y obligatoria para las  profesiones cuya práctica pueda significar daños a la integridad de las personas o a su patrimonio.
Confidencial. En los aspectos que lo requieran.
 
AUTOEVALUACIÓN 
Es el proceso de estudio del quehacer de la institución o de una o más de sus áreas o estructuras, organizado y conducido por sus propios integrantes, a la luz de las circunstancias de la institución.  También se denomina autoestudio o evaluación interna.
Es un proceso participativo interno que busca mejorar la calidad. Da lugar a un informe escrito sobre el funcionamiento, los procesos, recursos, y resultados de una institución o programa de educación superior.
Cuando la autoevaluación se realiza con miras a la acreditación, debe ajustarse a criterios y estándares establecidos por la Agencia u organismo acreditador. En nuestro caso la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES).
 
BENEFICIOS DE LA AUTOEVALUACIÓN 
Como beneficios, se puede asumir que la Autoevaluación:
Genera una cultura de evaluación, orientada hacia el mejoramiento de la Carrera.
Crea un espacio de reflexión y de análisis exhaustivo, que se proyecta a un proceso de diagnóstico compartido.
Permite la participación de la comunidad académica en un diagnóstico común.
Corrige debilidades posibles a ser atendidas  en la medida que se identifican.
Aporta informaciones relevantes para la gestión de calidad.
Mejora la capacidad de gestión de la Carrera,  potencia el aporte de los  académicos  y permite comprender la situación global de la Carrera.
 
Fuente: Modelo Nacional de Acreditación de la Educación Superior, de la ANEAES.
 
CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN
 
Algunos de los criterios a ser tenidos en cuenta para el éxito de este proceso son:
Compromiso de las autoridades
Los directivos de la institución deben comprometerse con el proceso de autoevaluación, con el fin de promover la participación, el compromiso de los diferentes estamentos, la promoción y el apoyo al proceso, y generar las acciones tendientes al mejoramiento de la calidad educativa.
Liderazgo, consenso y participación
La autoevaluación debe ser un proceso de participación, consenso y análisis reflexivo de todos los actores involucrados de la Carrera para el mejoramiento de la calidad. 
Es recomendable que la autoevaluación sea liderada por académicos de la Carrera para elaborar un diagnóstico compartido, identificar soluciones y  formular estrategias para la mejora de la calidad.
Claridad y transparencia
La institución debe dar a conocer los propósitos y objetivos del proceso de autoevaluación a toda la comunidad educativa. La claridad y transparencia en el desarrollo del mismo crea un clima de confianza y de seguridad.
Calidad y pertinencia de la información
Para el desarrollo de la autoevaluación se requiere disponer de información suficiente  y confiable que permita hacer un juicio sobre el cumplimiento de los criterios de calidad establecidos  y formular recomendaciones necesarias para la toma de decisiones sobre el mejoramiento de la calidad de la Carrera.
 
Fuente: Modelo Nacional de Acreditación de la Educación Superior, de la ANEAES
 
EL COMITÉ DE AUTOEVALUACIÓN
 
Perfil de los miembros del Comité de Autoevaluación
 
El perfil de los miembros del Comité contempla los siguientes aspectos ponderables:
 
• Profesional respetado y reconocido, con amplia experiencia, con un mínimo de diez años de experiencia docente y/o gestión académica.
 
• Con experiencia en procesos de evaluación educativa en educación superior.
 
Es deseable, además, que los miembros del Comité de Autoevaluación posean las siguientes  características personales:
 
• Pensamiento convergente, con capacidad demostrada de síntesis y divergente, de forma a considerar los diferentes puntos de vista acerca de una misma cuestión.
• Objetivo, realista, crítico.
• Bajo perfil, despojado de su investidura institucional en su papel de evaluador/a.
• Buen escucha.
• Buen comunicador.
 
 
 
Procedimientos para la conformación del Comité de Autoevaluación
 
• Formalizar la constitución del Comité, a través de Resolución de instancia pertinente.
 
• Que sus integrantes reúnan las condiciones establecidas en el perfil.
 
• Que la Institución le brinde un respaldo político y logístico para el cumplimiento de los objetivos.
 
 
 
Funciones del Comité de Autoevaluación
 
Básicamente son las citadas:
 
• Planificar, dirigir y coordinar el proceso de autoevaluación, con el fin de orientar el diagnóstico, la búsqueda de soluciones, y el establecimiento de estrategias que permitan  introducir los cambios requeridos y la elaboración del informe final.
 
• Establecer un cronograma de trabajo y de los requerimientos económicos para llevar adelante la tarea.
 
• Dar a conocer los propósitos y objetivos del proceso de autoevaluación a toda la comunidad educativa.
 
• Garantizar claridad y transparencia en la planificación, desarrollo y evaluación del proceso, generando un clima de confianza y seguridad.
 
• Asumir el liderazgo, promover la participación, dirigir la socialización de los resultados y generar compromisos de los diferentes estamentos durante el proceso de la autoevaluación.
 
• Manejar la guía de autoevaluación con solvencia académica y liderazgo.
 
• Coordinar el trabajo con las subcomisiones que se organicen en las unidades académicas o programas.
 
• Orientar y supervisar los informes periódicos de los grupos de trabajo.
 
• Responsabilizarse de la redacción del informe final, en sus aspectos de forma y de fondo.
 
 
 
Compromisos y normas de conducta de los integrantes del Comité de Autoevaluación
 
Los miembros del Comité de Autoevaluación se comprometen a:
 
• Conocer el proceso de evaluación definido, familiarizándose con las normas y procedimientos de la ANEAES y los documentos y materiales disponibles.
 
• Participar en las instancias de entrenamiento o capacitación requeridas.
 
• Formar parte de un equipo de trabajo coordinado por uno de ellos, de conformidad con los procedimientos de cada agencia nacional.
 
• Aplicar el procedimiento ANEAES.
 
• Colaborar con la ANEAES en la organización del proceso de evaluación externa, incluyendo la visita de pares.
 
• Cautelar el cumplimiento de los objetivos del proceso.
 
• Cautelar que el proceso de evaluación externa se desarrolle en conformidad con los criterios de calidad establecidos por la ANEAES.
 
• Mantener la confidencialidad de toda la información que reciba en relación a la evaluación.
 
 
 
La actitud de los/las evaluadores/as cuenta mucho en el éxito de una evaluación.
 
Los propósitos de la evaluación sugieren unas características de esta actitud:
 
• Respeto de la institución y de su personal: Los evaluadores deben respetar a la institución o al programa que evalúan para poder ayudarle a mejorar, deben respetar su misión, sus objetivos, sus características, su cultura. Una evaluación no tiene como objetivo uniformizar las instituciones o los programas, por lo cual se deben evitar comparar la institución que evalúan con otras instituciones y deben tratar que el proceso se desarrolle en un clima adecuado, sin crear tensiones innecesarias.